¡Hola! Como sigo con problemas informáticos y no quiero dejar el blog parado hoy os enseño un dedal que para mi es un gran recuerdo.
Éste es el dedal de la abuela Calista, abuela de mi marido Eduardo y madre de mi suegra, (yo empecé a salir con mi marido muy joven, con poco mas de 15 años), Eduardo dormía en su casa para darle compañía pues se quedo sola, desde el primer momento congeniamos hasta el punto que llegó a ser mi abuela, cuando empezamos con los planes de boda nos propuso irse a vivir con su hija y dejarnos su casa, aceptamos encantados (y vivimos en ella hasta que unos años después construimos la nuestra), cuando cambiamos sus pertenencias me regaló muchas de sus cosas y su dedal me lo dio diciendo que yo lo utilizaría más que ella, pues no veía muy bien.
Todas las guardo con gran cariño, cada cosa es para mí un recuerdo inolvidable como lo es el regalo de cumpleaños que más ilusión le hizo en su vida, según decía, y se lo hicimos Eduardo y yo un par de años después de nuestra boda, creo que lo fue para las dos familias, y para la abuela su primer biznieto, Marco Antonio, que nació el mismo día que ella, este niño es un regalo del cielo para que nunca olvidéis mi cumpleaños decía pletórica de felicidad, se convirtió en la canguro más extraordinaria del mundo, inseparable de él, los últimos años de su vida los paso de la mano del niño y por descontado de nosotros, su pérdida fue muy dolorosa, se fue sin sufrir, llegó de pasar la tarde con nosotros, se sentó y se marchó como en un sueño un 28 de diciembre, dejó una herida que aún no ha cicatrizado pero la sentimos cerca en cada momento; bueno pues os enseño el dedal y me despido.
Hasta pronto. Muchos besos.
Éste es el dedal de la abuela Calista, abuela de mi marido Eduardo y madre de mi suegra, (yo empecé a salir con mi marido muy joven, con poco mas de 15 años), Eduardo dormía en su casa para darle compañía pues se quedo sola, desde el primer momento congeniamos hasta el punto que llegó a ser mi abuela, cuando empezamos con los planes de boda nos propuso irse a vivir con su hija y dejarnos su casa, aceptamos encantados (y vivimos en ella hasta que unos años después construimos la nuestra), cuando cambiamos sus pertenencias me regaló muchas de sus cosas y su dedal me lo dio diciendo que yo lo utilizaría más que ella, pues no veía muy bien.
Todas las guardo con gran cariño, cada cosa es para mí un recuerdo inolvidable como lo es el regalo de cumpleaños que más ilusión le hizo en su vida, según decía, y se lo hicimos Eduardo y yo un par de años después de nuestra boda, creo que lo fue para las dos familias, y para la abuela su primer biznieto, Marco Antonio, que nació el mismo día que ella, este niño es un regalo del cielo para que nunca olvidéis mi cumpleaños decía pletórica de felicidad, se convirtió en la canguro más extraordinaria del mundo, inseparable de él, los últimos años de su vida los paso de la mano del niño y por descontado de nosotros, su pérdida fue muy dolorosa, se fue sin sufrir, llegó de pasar la tarde con nosotros, se sentó y se marchó como en un sueño un 28 de diciembre, dejó una herida que aún no ha cicatrizado pero la sentimos cerca en cada momento; bueno pues os enseño el dedal y me despido.
Hasta pronto. Muchos besos.
