¡¡ Querid@s tod@s !! Hoy pensareis que me confundí con la foto de la caja, pues no, esta caja tiene mucho que ver con mis dedales ahora os lo explico.
Cuando tena 10 u 11 años, pese a ser una década difícil yo viví una etapa muy bonita de mi vida en muchos aspectos, y repetía con frecuencia: "Cuando sea mayor...", un día mi padre me dijo: "no debes soñar demasiado ni vivir de fantasía, esto pasará y tú tienes que ser realista", a lo que le contesté sin pensarlo: "Es bonito soñar y tener ilusiones" y él me dijo: "Sí, pero cuando sepas distinguir los sueños de la realidad, para no tener después un gran disgusto"; desde aquel día creo que decidí vivir el presente con los pies bien firmes sobre la tierra y disfrutando al máximo todo cuanto tenía, que os aseguro superaba todo lo imaginable en aquellos tiempos, siendo el centro de atención de todos y compartiendo cuanto tenía con cuantos me rodeaban, también tenía que trabajar dada la ceguera de mi madre pero... eso me satisfacía, ayudar a mi madre y cuidar a mis hermanos y a mi hermana que nació en esa época. Empecé a tener cositas, recuerdos, bisutería, postales, fotos y una vecina a la que adoraba, me regaló esta caja para guardar mis cosas, desde el primer día todo lo importante para mí lo guardé en la "caja de mis tesoros", sólo mi padre compartía el contenido y me la guardaba en lugar seguro para que mis hermanos mas pequeños que yo no la tocaran.
Y aquí es donde quería llegar, en esta caja fue donde guardé mi primer dedal y todos cuantos fueron llegando durante algún tiempo, a medida que yo crecía crecían también mis tesoros, las fotos pasaron a un album, las postales a otro, la bisutería a un joyero... y la lata sólo para los dedales, que fue de donde Edu los rescató cuando pequeño. Yo nunca, nunca por mucho que pudiera soñar, imaginé llenar "mi lata" (como suelo decir) de dedales, por eso quise enseñarla hoy que casi tengo 7.000 dedales.
Y aquí es donde quería llegar, en esta caja fue donde guardé mi primer dedal y todos cuantos fueron llegando durante algún tiempo, a medida que yo crecía crecían también mis tesoros, las fotos pasaron a un album, las postales a otro, la bisutería a un joyero... y la lata sólo para los dedales, que fue de donde Edu los rescató cuando pequeño. Yo nunca, nunca por mucho que pudiera soñar, imaginé llenar "mi lata" (como suelo decir) de dedales, por eso quise enseñarla hoy que casi tengo 7.000 dedales.
No quiero ser pesada ni dispongo de calma para seguir hablando de mi niñez, nunca cuento la historia a nadie pues no me gusta presumir, es algo bonito en mi recuerdo y sigo con la misma capacidad y deseos de aprender.
Hoy quiero además enseñar estos dedales que me encantan y son un regalo de mi querida amiga Vicen, dos son de Guadalajara y dos de Gran Canaria, uno de ellos de Tunera, típico de la isla. El artesano de trencitas es una obra hecha por Vicen que me encanta, GRACIAS querida amiga por esto y sobre todo por tu cariño y tu a mistad.
Me despido de tod@s con la esperanza de que las aguas vuelvan a su cauce y la tempestad que estamos viviendo en mi casa pase pronto, así, podré dedicar un poco más de tiempo a este pantano que le tengo casi abandonado por fuerzas mayores. Besos y una flor.
