¡Hola a tod@s! Hoy quiero enseñaros unos dedales y contaros sus peripecias.
El verano pasado Juli y Sara (que son colaboradores incondicionales de mi colección, desde antes de entrar yo a formar parte de este mundo de Internet) se fueron unos días de vacaciones y como siempre se acordaron de mí, lo que se les olvidó fue darme los dedales, pero como dice el refrán ¨nunca es tarde si la dicha es buena¨ y la semana pasada después de muchos meses perdidos en el interior del coche y de viajar con Juli cada día durante muchos kilómetros, tocó limpieza y encontró la bolsita donde los tenía y claro, inmediatamente llegaron a mis manos, si estos dedales pudieran hablar ¿cuántas cosas nos contarían? je je je se les terminó el viaje y ya están en su destino, creo que merecen este momento de gloria después de su anécdota.
Gracias a los dos y seguid acordándoos de mí que aunque tarden llegan y me emocionan.
Bueno pues con las fotos me despido. Hasta pronto, besos a tod@s
1 comentario:
PUES SI, MENOS MAL QUE NO HABLAN PORQUE CON TANTOS VIAJES A LO MEJOR LA ESTAMPITA DE ESTEPONA YA NO LE CORRESPONDERIA UNICAMENTE. PERO SI DIJERAN ALGO SEGURO QUE TE DARIAN LAS GRACIAS POR HACERLOS PARTICIPES DE ESTE PANTANO DEL QUE FORMAN PARTE.
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